"Agua que fluye constantemente en inmensas cantidades... más allá de eso la paz reinara".
Con solo observar tremenda belleza natural, uno se puede dar cuenta de que en el caos puede reinar la belleza que transmite paz. En una ciudad, en un pequeño pueblo del interior, en un puesto fronterizo y en el desierto. No hay nada que impida que pueda fluir aquello que llamamos maravilloso. Es importante recorrer grandes y pequeños puntos de este planeta tierra, y darnos cuenta de que en cualquier lugar por inhóspito que sea existe la felicidad. Solo depende de nuestras ganas de encontrarla, de transformarla en un percepto de alegria.
En estos días, me toco viajar a un lugar muy bien ciudado - por suerte- y reconocido a lo largo del mundo por su encanto natural. Por los ríos Iguazu y Párana la corriente de historia sea hace con el pasar de los días cada vez más eterna. Por sus costas existe lo natural, lo tóxico, la amistad y tantas otras cosas más. Gran recomendación, un viajón...